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Imágenes a la distancia

Cédula introductoria

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La fotografía es uno de los grandes logros del siglo XIX, gracias a los trabajos de hombres como Joseph Nicephoro Niepce y Daguerre, quienes lograron hacia 1840, la impresión de una placa fotográfica que ha pasado a la historia como la imagen que tardó más de 6 horas de exposición.

Más tarde los materiales fotosensibles se mejoraron y poco a poco la fotografía se hizo más del dominio público y los medios de comunicación impresos fueron integrando imágenes en sus páginas. También se extendió, poco a poco, la práctica de la fotografía personal y familiar y diversos estudios de establecieron en las grandes ciudades. En Morelia, por ejemplo, el estudio del Sr. Genaro Ruesga, funcionaba regularmente en la calle de la Alhondiga, no. 23.

Como hemos dicho, las imágenes fotográficas empezaron a circular y las imágenes de personajes y ciudades recorrieron el mundo. Es sabido, por ejemplo, que el diario ARRIBA EL NORTE, de España, llegó a publicar fotografías del puerto de Veracruz, de Puebla y de personalidades como el hijo del presidente Porfirio Díaz. 

Paralelo a esta práctica, empresas de alcances multinacionales empezaron a contratar fotógrafos locales, cuyas imágenes se empezaron a vender masivamente, naciendo las "postales".

En un principio solamente se permitía la circulación de estos productos impresos a través del correo postal, con el texto impreso al frente, sobre la misma imagen (como es posible apreciar en las postales recreadas para esta exposición), reservándose el reverso para el timbre postal y la dirección del destinatario.

Fue tal el éxito comercial de las postales, que se sabe de falsificaciones: algunos empresario tomaban, por ejemplo, la foto de un puente en Veracruz y lo vendían, quitando toda referencia delatora, como un puente de algún país exótico.

Aunque la mejora de la tecnología ha permitido enviar imágenes captadas apenas un instante antes, a diversas partes del globo, con una inmediatez asombrosa gracias a los teléfonos inteligentes, lo que provocó el decaimiento de la práctica de envíos postales en soportes de papel.

Pero no todo ha sido negativo. La tecnología de la inteligencia artificial, permite hoy en día la animación de imágenes originalmente impresas, a las que se las ha dotado de 10 segundos de vida (VER).

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